A la hora de realizar deporte de máxima intensidad, es bastante común tener caídas, pérdidas de equilibrio o incluso sufrir alguna torsión en el tobillo. Esta acción puede generar un poco de miedo y hacernos creer que podemos haber sufrido una lesión grave, pero no tiene por qué ser así, ya que depende de la intensidad del giro y muy especialmente del grado de afección en los ligamentos podemos estar ante un esguince o torcedura de tobillo. Pero… ¿en qué se diferencian ambas patologías? Y lo que es más importante ¿ambas implican lesión? Desde Fisioespacio vamos a explicar cada término al detalle y poniendo ejemplos para que puedas entender la diferencia entre cada afección.
¿Qué es una torcedura de tobillo?
Imagina que en plena carrera, sufres un pequeño desequilibrio y tu tobillo se tuerce ligeramente. Al levantarte, sientes bastante dolor en la articulación e incluso cierta sensación de laxitud, pero a medida que pasan los minutos, notas como el dolor y la inflamación van remitiendo poco a poco, hasta desaparecer completamente al día siguiente. En este caso estaríamos hablando de una torcedura de tobillo, la cual se caracteriza por generar bastante dolor en un inicio, pero no afecta a los ligamentos ni provoca lesión en la articulación. Eso sí, después de una torcedura, nuestro tobillo puede encontrarse ligeramente más débil o laxo, por lo que recomendamos seguir un breve tratamiento de fisioterapia deportiva con el fin de recuperar la musculatura y estabilidad.
Ejemplo de una Torcedura de Tobillo
Esta temporada hemos podido ver en directo un claro ejemplo de torcedura de tobillo. Sucedió durante una jornada de fútbol en La Liga durante la cual el futbolista del FC. Barcelona Pedri se encontraba realizando ejercicios de calentamiento por su cuenta. Mientras la cámara le realiza un seguimiento personalizado, puede verse como su tobillo se retuerce con violencia, pero a los pocos minutos, el futbolista pudo ingresar al terreno de juego sin problemas. Estamos pues ante un caso de torsión sin lesión. Puedes ver el momento exacto en el siguiente tuit.
¿Qué es un esguince de tobillo?
A diferencia de la torcedura, el esguince de tobillo sí que implica un daño o lesión en los ligamentos. En este caso, el dolor no remitirá a los pocos minutos, y la inflamación incluso puede venir acompañada de un hematoma. Dependiendo del grado de afección podemos estar ante un esguince de grado I, II o III, siendo los dos primeros unas de las lesiones más comunes en los futbolistas. Deberemos iniciar entonces un tratamiento médico para mitigar la lesión, y es muy importante seguirlo al pie de la letra y guardar el reposo necesario, ya que de lo contrario podemos incurrir en un esguince de tobillo mal curado.
Ejemplo de un Esguince de Tobillo
En este caso es un poco complicado determinar a simple vista el grado de la lesión, pero a más violencia y peso aplicado sobre la articulación, más posibilidades tenemos de sufrir un esguince. En el siguiente vídeo se puede ver un ejemplo aplicado a los futbolistas.
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