El hombro es de las articulaciones que más dolores producen y una de las que pueden lesionarse con más frecuencia. Si el hombro de un paciente no mejora tras un tratamiento conservador, puede que el médico opte por una cirugía reparadora por artroscopia. La rehabilitación del hombro después de una artroscopia es realmente complicada, y conviene seguir una rutina constante de ejercicios, así como una colaboración entre paciente y fisioterapeuta. En Fisioespacio, te ofrecemos algunas claves para que tengas una mejora óptima después de tu intervención de hombro.
Consejos para después de una Artroscopia de Hombro
Realiza algunos movimientos con sumo cuidado a partir de la 2-3 semana
Tras ser sometido a una operación de hombro, el médico colocará un cabestrillo inmovilizador con la finalidad de que el brazo permanezca en reposo absoluto, gracias a esto la cicatrización será efectiva. En estas dos primeras semanas procura quitarte solo el cabestrillo para ducharte, o como mucho para estirar por un par de minutos el brazo cada 4 horas. Al llegar a la segunda o tercera semana podemos empezar a activar muy levemente la articulación con estos sencillos ejercicios.
-Estando de pies, y con los brazos pegados al cuerpo, junta las escápulas atrás y realiza pequeños movimientos en círculo con tu brazo operado. Los círculos deben de ser muy pequeños y el ejercicio no debe producir dolor.
-En la misma posición, mueve muy levemente y con sumo cuidado el brazo como si fuese un péndulo. El rango de movimiento debe de ser muy pequeño y tampoco debes sentir dolor.
Es recomendable realizar estos ejercicios un par de veces al día durante unos 5 minutos.
Primeros ejercicios tras la retirada del cabestrillo
En condiciones normales, el médico procederá a retirar tu cabestrillo en torno a la 3 o 4 semana, en ese momento puedes comenzar con algunos ejercicios de baja intensidad. Te comentamos algunos de ellos,
– Busca alguna superficie de apoyo y posa tu brazo no operado, inclina tu cuerpo hacia delante sin doblar las rodillas, y, manteniendo la estabilidad escapular, deja caer tu brazo operado. A partir de aquí debes dejar tu brazo operado muerto y realizar pequeños movimientos pendulares. Puedes ver un ejemplo a continuación
-Tumbado boca arriba y con los brazos casi pegados al cuerpo y con las palmas hacia abajo, imagina que tienes un hilo que tira de tu brazo operado. Irás subiendo tu brazo poco a poco manteniendo el hombro en la cama sin despegarlo y manteniendo también las escápulas juntas. Debes subir con mucho cuidado hasta antes de sentir el más mínimo dolor. Antes de llegar al dolor, debes de volver hacia abajo de manera controlada.
-Colocado de pies y con los brazos relajados, junta las escápulas y aguanta el movimiento durante 3 segundos. Haz 3 series de 15 repeticiones. Gracias a esto conseguirás mucha más estabilidad en la articulación.
Acude a un fisio para activar tu musculatura dormida
El tiempo que se pasa con el cabestrillo inmovilizador puede hacer que parte de nuestra musculatura «se duerma». Para volver a activarla, podemos ayudarnos con la electroestimulación o punción eléctrica. Gracias a estas técnicas podemos estimular una zona o relajar una contractura que nos limite el movimiento. En Fisioespacio podemos ayudarte con este proceso, nos encontramos ubicados en pleno centro de Madrid, por lo que no dudes en contactar con nosotros si deseas mejorar tus dolencias después de una operación de hombro.
Haz caso a todo lo que te diga tu rehabilitador
Una colaboración entre el paciente y el rehabilitador resulta esencial para conseguir los resultados deseados. Haz caso de todo lo que te digan, sé constante y realiza todos los ejercicios las veces que puedas. Piensa que cuantas más veces los hagas antes empezarás a ver los resultados. Ten paciencia y mantén siempre arriba tu ánimo.
Vuelve a la actividad física poco a poco
Una vez que hayas completado el proceso de rehabilitación y te encuentres en condiciones optimas para volver a tus actividades deportivas previas a la lesión, te recomendamos que moderes tu entusiasmo y te lo tomes con calma. Evita realizar ejercicios de gran fuerza / intensidad y céntrate en progresar poco a poco.
El pilates es una excelente opción para la vuelta al deporte, ya que ofrece un gran abanico de movimientos controlados y enfocados en potenciar la estabilidad y tonificar el cuerpo. Tras unas cuantas clases tu cuerpo se encontrará más preparado para afrontar la siguiente fase.
Recuerda que en Fisioespacio nos encontramos en la Calle Coslada 13 en Madrid, si quieres reservar tu cita con nosotros puedes llamarnos al 911865858
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