Si te dedicas al deporte o te encuentras inmerso en el mundo del running es muy posible que en alguna ocasión hayas escuchado la expresión ¿Pronador o supinador?. Si en ese momento no has entendido de qué te estaban hablando, puedes estar tranquilo, se trata de unas terminologías que ayudan a describir el tipo de pisada que realizamos al caminar y/o correr. En Fisioespacio te ayudamos a diferenciar cada variante y te comentamos a fondo sus pros y sus contras:
Pronador: La Rotación Interior
Los deportistas pronadores tienden a realizar un movimiento de rotación interior durante la pisada. La pronación se conoce como un mecanismo de absorción de impacto en el que el peso de todo nuestro cuerpo se distribuye de manera uniforme, desde el talón hasta los dedos del pie, con una leve inclinación hacia el borde interno del mismo. Dentro de la teoría, este movimiento se considera como natural y eficiente, ya que potencia un movimiento seguro con buena distribución del peso. A continuación te contamos sus ventajas e inconvenientes principales.
Ventajas del Pie Pronador
–Buena absorción de los impactos: La rotación hacia el interior ayuda a amortiguar el impacto al aterrizar, lo cual es beneficioso para quienes corren o caminan largas distancias. Con esto reducimos el castigo en rodillas, tobillos o cadera.
–Mayor estabilidad: Al distribuir el peso de manera uniforme, la pronación contribuye a mantener una postura equilibrada y evita que las fuerzas se concentren en puntos específicos del pie.
Inconvenientes del Pie Pronador
Primero conviene aclarar que la pronación natural no conlleva desventajas de por sí, pero en este caso nos referimos a pronaciones más excesivas / antinaturales.
–Posible Sobrecarga: La sobrepronación puede desestabilizar el tobillo y aumentar la presión en las rodillas, caderas y espalda baja, lo que podría resultar en lesiones como la fascitis plantar o el síndrome de dolor patelofemoral.
–Mayor Desgaste del Calzado: La parte interior del calzado puede verse afectada por una pronación excesiva, lo que puede provocar el cambio de zapatos con mayor frecuencia que con una pisada 100% óptima.
Supinador : La Rotación Exterior
Como contraparte a lo anterior nos encontramos con la supinación. En esta ocasión, la rotación del pie se realiza hacia el exterior. De esta forma, el peso se distribuye en mayor medida hacia los dedos pequeños del pie. Esta forma de caminar / correr es más inusual que la anterior, pero también cuenta con algunas ventajas e inconvenientes.
Ventajas de la Supinación
–Más velocidad explosiva: Este tipo de pisada puede favorecer los movimientos rápidos y explosivos, pudiendo llegar a ser beneficiosa para algunos deportes.
–Mayor rigidez en el pie: La supinación crea una estructura más rígida y estable en el pie, lo que puede ser ventajoso para personas que prefieren actividades de corta duración o intensas, donde la estabilidad en el apoyo es importante.
Desventajas de la Supinación
Al igual que en apartado anterior, estos pequeños inconvenientes suceden cuando la supinación es muy pronunciada o excesiva.
–Menor absorción de los impactos: Esto puede generar mayor estrés en tobillos, rodillas y caderas, y podría provocar lesiones por sobrecarga como esguinces, tendinitis o dolores en la parte exterior de las piernas.
–Más desgaste de calzado: Pero al contrario que en la pronación, en este caso afecta a la parte exterior de los zapatos, la cual se puede ver desgastada con una frecuencia mayor.
¿Qué tipo de pisada es la mejor?
Hemos podido ver que cada pisada cuenta con sus pros y sus contras, sin embargo, lo ideal es contar con una pisada neutra, ya que de esta forma podremos contar con los beneficios de ambas variantes a la vez que podemos prevenir lesiones deportivas.
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